Con el actual desarrollo de las líneas aéreas las distancias se reducen y el mundo se hace un poco más pequeño. Esto posibilita conocer nuevos lugares, y abre una via económica diferente a los países latinoamericanos: el ecoturismo. Sin duda puede resultar un negocio, pues los recursos naturales son de verdad impresionantes, pudiendo favorecer la prosperidad de muchas familias que actualmente sobreviven como pueden. Sin embargo, como en todo, hay que tener en cuenta la sostenibilidad de este tipo de actuaciones, para asegurar la permanencia en el tiempo de esa fuente de riqueza, y de vida.
Igualmente, desde el mundo occidental debemos considerar el valor ecológico de estas regiones, siendo los auténticos reservorios de biodiversidad y los pulmones planetarios, junto con los ecosistemas oceánicos. Debemos por tanto respetar estos lugares y fomentar su preservación, no sólo por su valor económico, sino también ecológico.
En países como Costa Rica este aspecto se encuentra bastante desarrollado, y ha calado muy hondo en su población la necesidad de cuidar su Medio Ambiente.
Otros países como Nicaragua, con idéntico potencial, dan sus primeros pasos en este campo, mostrando una clara tendencia que implica la valoración de sus recursos naturales. La afluencia de público no es demasiado alta todavía, siendo necesaria una mejora en las infraestructuras y medios de transporte, para facilitar el acceso a los lugares de interés.
En próximas entradas iremos recorriendo varios de estos maravillosos lugares nicaragüenses, capaces de dejar sin habla a quien sabe apreciar la naturaleza en todo su esplendor.
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