(arriba: Volcán Masaya, Google earth; medio: Cráter Cerro Negro, T.Sanz; abajo: Cerro Negro, Google earth)
A pesar de la diversidad de vida que alberga nuestro Planeta en su superficie, su interior es bien distinto, manteniendo todavía gran parte del calor residual de su formación, hace 4.500 millones de años. En Nicaragua, Centroamérica, el choque de las Placas tectónicas Cocos y Caribe, han originado una cordillera paralela a la costa del pacífico, "Los Maribios". Con aspecto de gigantes enfurecidos, los volcanes se alinean uno tras otro escupiendo grandes columnas de humo por la cúspide de sus cráteres. El más joven, el "Cerro Negro" ni siquiera ha sido colonizado todavía por la vegetación, mostrando a su alrededor un auténtico paisaje lunar digno de admiración. Otro volcán, el Masaya, presenta enormes aberturas por las que puede observarse el magma a vista de pájaro. Son frecuentes los seismos y temblores que recuerdan a la población que la Tierra no duerme, solo en apariencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario