"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo" B. Franklin
domingo, 4 de mayo de 2014
Copenhague: ¿Cómo es vivir en la "Capital verde 2014"?
La Comisión Europea concede anualmente el premio a la "Capital Verde europea" (European Green Capital Award, EGCA), en reconocimiento por los esfuerzos locales por mejorar el Medio Ambiente y la calidad de vida en el entorno urbano. No debemos olvidar que 3 de cada 2 habitantes de Europa viven en ciudades, por lo que es importante que las decisiones que en ellas se tomen vayan bien encaminadas, dentro de que la centralización no es algo ideal.
Este premio ha recaído este 2014 en Copenhague (København), capital de Dinamarca, pequeño país escandinavo al norte de Alemania. Su población ronda el medio millón de habitantes, aunque casi alcanza los dos millones si contamos con el extrarradio. Éste está completamente influido por la capital, desplazándose sus habitantes al trabajo diariamente a la capital, para regresar por la tarde a sus hogares.
Al margen de los criterios que se empleen para otorgar el premio, o de datos concretos (como que sólo el 35% de los daneses tienen vehículo propio, frente al 100% que tiene bicicleta propia; que el 50% usará la bicicleta para ir al trabajo o la Universidad en 2015, o su intención firme de alcanzar el CO2 neutral para el 2025; puede consultarse en:
http://ec.europa.eu/environment/europeangreencapital/winning-cities/2014-copenhagen/index.html )
Me gustaría dar mi punto de vista como casual y temporal habitante de Copenhague, ya que he tenido oportunidad de pasar aquí un año viviendo y trabajando.
Sin ánimo de querer contribuir a la pésima visión que a veces los españoles tenemos de nosotros mismos respecto a otros países del norte, creo que sí existen algunos aspectos que, en mi opinión, hacen de Copenhague una ciudad modélica, en algunos sentidos:
- Áreas verdes: en efecto un paseo por la ciudad nos muestra hermosísimos y amplios parques, algunos de ellos casi "salvajes"(por su apariencia de bosque), incluso en pleno centro. Se dice que en el 2015 todo habitante tendrá a menos de 15 minutos a pie desde su casa un área verde (parque o playa). Un vistazo al mapa urbano muestra que es algo real, incluso los cementerios son auténticos bosques. Su estado general de conservación es inmejorable. Personalmente destacaré el Jardín botánico y los jardines del rey (Kongens Have), o el de Frederiksberg, aunque la lista es larga.
- Transporte: existe una clara apuesta por la bicicleta, todas las calles están habilitadas para tal efecto y casi siempre tenemos donde aparcar, al menos en edificios públicos. El modelo de gestión fue llamado algo así como la "mano sobre Copenhague" en la que se tienden a modo de dedos varios ejes radiales desde el centro, que lo comunican con sus distintos barrios de reciente crecimiento. El tren llega casi a todas partes, y donde no lo hace el autobús. Las frecuencias son altas y no hay que esperar demasiado, salvo muy temprano o por la noche. El metro formará pronto una anillo en torno al centro, con varios ramales. En general, se ven los efectos que tiene una buena planificación e inversión en transporte público, porque uno ni se plantea en general tener coche.
- Colegios y otros centros educativos: la dotación de colegios es enorme, de manera que siempre se tiene cerca uno. La calidad educativa pública es aceptable, lo que facilita la labor a las familias. De esto hablaré en otro post.
- La cultura "pro-ambientalista": lo que claramente se palpa aquí es un profundo respeto hacia la naturaleza y seres vivos en general. Además es algo implícito, que parece enseñarse en el seno familiar, además de reforzarse después en la escuela. Haz la prueba: Coge un papel o envoltorio y lánzalo al suelo en un lugar público, pronto serás sermoneado por alguien. Llama la atención como ciertas especies de animales se acercan inusualmente al ser humano, supongo que han aprendido a convivir en armonía, y será una consecuencia de la no agresión.
- El respeto mutuo, la colaboración y la búsqueda de integración. Los daneses en general respetan las culturas extranjeras y ponen medios para buscar la integración. Un ejemplo es la educación gratuita y de calidad en danés que se ofrece a todo el que trabaja o reside legalmente en Dinamarca. El trabajo está condicionado por la colaboración o el "samarbejde", todo se hace y se decide en comunidad. Es algo muy diferente a fomentar la competitividad y el individualismo, y es algo que favorece mucho la calidad de vida.
Podría continuar pero estas son las más llamativas. Obviamente no existe el lugar perfecto y también existen importantes dificultades a salvar aquí: el clima y la ausencia de luz durante la estación invernal, los elevados precios de todo en general (debido a la alta tasa de impuestos, de algún sitio tiene que salir el bienestar), o las grandes dificultades para encontrar vivienda incluso en alquiler, con un mercado muy restrictivo.
A pesar de todo y en general es un placer muy recomendable visitar esta ciudad que invita a la reflexión sobre los aspectos que podríamos ir mejorando poco a poco en otros países. En definitiva para ello sirve viajar, no?
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